Slider
Iron Maiden

Literatura, Historia y Cine en Iron Maiden. 2ª Parte. Otras Influencias.

1. INFLUENCIAS CINEMATOGRÁFICAS.

Seguidamente a las influencias literarias enlazaremos con las influencias cinematográficas; pues cine y literatura siempre se han complementado perfectamente desde el nacimiento del primero y, en este caso, además, las dos canciones que analizaremos están inspiradas en películas que a su vez se inspiraron en libros.

No es de extrañar que, dado su mayor acercamiento a la sociedad de a pie, el cine sea fuente inagotable de inspiración para cualquier arte o idea. Como hemos visto en el anterior caso, la música de Iron Maiden (y en general) puede ser un vehículo idóneo para rescatar viejos relatos y mitos y otorgarles perdurabilidad en el tiempo y en las generaciones. El cine, a su vez, también cumple con esta finalidad al ser de carácter mucho más genérico que el Heavy Metal, el cual hay quien lo escucha y hay quien no. Pero el cine está ahí para todos, para el público general y, tarde o temprano, todo el mundo acaba cruzándose con grandes gestas; con epopeyas; con la historia a través de la ficción gracias a la sencillez y el entretenimiento que ofrece el simple gesto del visionado de una película. Sin ir más lejos, el propio Steve Harris bautizó a su banda como Iron Maiden inspirado por la película de El hombre de la máscara de hierro, probablemente en la versión dirigida por Mike Newell y estrenada en 1977 que, a su vez, está inspirada en filmes anteriores y, por supuesto, en la obra literaria de Alejandro Dumas El vizconde de Bragelonne (1847), tercera obra de la saga del famoso personaje D’Artagnan y los mosqueteros.

Y esto nos lleva a repetir el concepto tratado en páginas anteriores de esta investigación: las artes se retroalimentan las unas a las otras y, generalmente, nada es casualidad. Para hablar de fuentes cinematográficas hemos seleccionado dos canciones: To tame a land (Piece of Mind, EMI, 1983), basada en la novela Dune (Frank Herbert, 1965), que sirvió de inspiración para la película del mismo nombre y dirigida por David Lynch en 1984; y The Sign of the Cross (The X Factor, EMI, 1995) basada en la película El nombre de la rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986) protagonizada por el gran Sean Connery y un jovencísimo Christian Slater; película inspirada en la obra homónima de Umberto Eco de 1980.

1.1. DOMAR UNA CULTURA.

Piece of MindEl tema To Tame a Land, canción que cierra el disco Piece of Mind (EMI, 1983), en un principio se iba a llamar como la obra a la que alude en su letra: Dune de Frank Herbert (1965). Para ello, y como es obligado en estos casos, Rod Smallwood (mánager de Iron Maiden) se puso en contacto con el representante del escritor para pedir los permisos pertinentes. La respuesta fue contundente: “No. Porque a Frank Herbert no le gustan las bandas de rock, particularmente las bandas de heavy rock, y especialmente bandas de rock como Iron Maiden” (Wikipedia). Los conocedores de la banda y, especialmente, de la personalidad que Steve Harris muestra con sus fans y ante las cámaras (una persona relajada, educada, pero con cierta tenacidad y temperamento) no se extrañarían al imaginar que, una vez colgado el teléfono y finalizada la llamada al representante, el bajista y líder de la banda soltara algún improperio debido a la resignación.

De modo que, ante la negativa del representante de Herbert y el propio Herbert, el tema pasó a llamarse To Tame a Land. Polémicas aparte, la canción nos habla del mundo fantástico creado por el escritor en sus novelas y los personajes que en él habitan. Gracias a la web quelibroleo.com podemos ver una breve sinopsis del argumento de la obra, que es el siguiente: “Arrakis: un planeta desértico donde el agua es el bien más preciado donde llorar a los muertos es el símbolo de máxima prodigalidad. Paul Atreides: un adolescente marcado por un destino singular, dotado de extraños poderes, abocado a convertirse en dictador, mesías y mártir. Los Harkonnen: personificación de las intrigas que rodean el Imperio Galáctico, buscan obtener el control sobre Arrakis para disponer de la melange, preciosa especia y uno de los bienes más codiciados del universo. Los Fremen: seres libres que han convertido el inhóspito paraje de Dune en su hogar, y que se sienten orgullosos de su pasado y temerosos de su futuro. Dune: una obra maestra unánimemente reconocida como la mejor saga de ciencia ficción de todos los tiempos” (quelibroleo.com/dune).
Sin más, la letra de la canción es la siguiente:

He is the king of all the land
In the Kingdom of the sands
Of a time tomorrow
He rules the sand worms and the Fremen
In a land amongst the stars
Of an age tomorrow
He is destined to be a King
He rules over everything
On the land called planet Dune
Body water is your life
And without it you would die
On the desert the planet Dune
Without a still suit you would fry
On the sands so hot and dry
In a world called Arrakis
It is a land that’s rich in spice
The sand riders and the “mice”
That they call the “Muad’Dib”
He is the Kwizatz Haderach
He is born of Caladan
And will take the Gom Jabbar
He has the power to foresee
Or to look into the past
He is the ruler of the stars
The time will come for him
To lay claim his crown
And then the foe yes
They’ll be cut down
You’ll see he’ll be the
Best that there’s been
Messiah supreme
True leader of men
And when the time
For judgement’s at hand
Don’t fret he’s strong
And he’ll make a stand
Against evil and fire
That spreads through the land
He has the power
To make it all end

  Y su correspondiente traducción realizada por Paula Serraller (p.98 – 101) es la siguiente:

Él es el Rey de toda la tierra
En el Reino de las arenas
De un tiempo futuro
Gobierna a los gusanos de arena y a los Fremen
En una tierra entre las estrellas
De una era futura
Está destinado a ser un Rey
Gobierna sobre todas las cosas
En la tierra llamada planeta Dune
El agua corporal es tu vida
Y sin ella morirás
En el desierto del planeta Dune
Sin un destiltraje acabarías frito
En las arenas tan calientes y secas
En un mundo llamado Arrakis
Es una tierra que es rica en especia
Los piratas de la arena y los “ratones”
A los que llaman “Muad’Dib”
Él es el Kwizatz Haderach
Es nacido en Caladan
Y tomará el Gom Jabbar
Tiene el poder de prever
O mirar en el pasado
Él gobierna las estrellas
Llegará el momento
de que él reclame su corona
Y entonces los enemigos, sí,
serán atajados,
Ya veréis, será el
major que ha habido
Mesías supremo
líder genuíno de hombres
Y cuando se aproxime
la hora del juicio
No te impacientes él es fuerte
resistirá
Contra el mal el fuego
que se extiende por la tierra
Él tiene el poder
de acabar con todo.

Como vemos, podemos decir sin miedo a equivocarnos, que los relatos de Herbert son una de las primeras grandes fuentes literarias de las que, más tarde, beberían directores como George Lucas para la creación del gran universo que hoy en día es La guerra de las galaxias (1977) y todos sus capítulos posteriores. Para el momento en el que la canción de Iron Maiden fue compuesta, La guerra de las galaxias era ya, de hecho, un fenómeno de masas, por lo que no es de extrañar que Harris, llevado por el afán de la ciencia ficción que imperaba a principios de los ochenta gracias a las películas de Lucas, quisiera dar un pequeño homenaje a una de las novelas que lo comenzó todo en este pequeño “universo galáctico”.

Así pues, para la letra de la canción, se limitó a hacer una pequeña puesta en escena de la situación en la que la novela Dune nos pone para contar su aventura: personajes, acontecimientos, territorios, etc. No se trata, pues, de un resumen de la obra al uso, quizá con la finalidad de transmitirle un mensaje al seguidor de la “doncella” que escuchara esta canción. Algo así como “este es el tablero de juego, éstos son los personajes y éste el motor que mueve la historia. El resto deberás averiguarlo tú”. Una forma de verlo que me parece muy acertada; pues si en Rime of the Ancient Mariner se nos cuenta toda la historia de principio a fin, en este caso Harris no nos “hace los deberes”, sino que nos incita a que nos dejemos llevar por la curiosidad y nos documentemos para conocer mejor su canción y el contexto que la envuelve.

Pero sí es cierto que se puede advertir un trasfondo mayor dentro de la letra; y es, ni más ni menos, la “domesticación de toda una cultura”, de todo un planeta, con el fin de obtener sus valiosos recursos. Todo un reflejo de lo que el ser humano hace con su propio planeta y sus culturas y que, tanto Herbert en el relato original, como Harris en su canción, quisieron dejar enterrado en el mensaje, pero a poca profundidad. Y es que, la ciencia ficción es una ficción completamente fantasiosa, pero una ciencia que puede parecerse a la realidad más de lo que nos podemos esperar.

1.2. LA SEÑAL DE LA CRUZ.

La otra letra que relacionaremos con el cine será The Sign of the Cross, primer tema del décimo álbum de la “doncella”: The X Factor (EMI, 1995). Sería el primer álbum sin Bruce Dickinson en las voces después de más de una década, y también sería el debut del cantante Blaze Bayley (estaría con la banda desde 1994 hasta 1998, momento en el que Bruce Dickinson regresaría).

El impacto que la marcha de Bruce, sumado a la marcha también del guitarrista Adrian Smith a comienzos de la década de los noventa, no sólo afectó a la senda que el grupo tomó, también se vio reflejada en las composiciones y en las letras. Ante la ausencia de un gran letrista como Dickinson, y otro notable compositor como Smith, sería Harris el que comenzara a cargar con casi todo el peso compositivo en la banda, salvo algunas aportaciones de Dave Murray y Janick Gers (guitarristas), y el nuevo cantante. Esto, coincidiendo con una mala racha que estaba teniendo Harris en su vida personal (a su repentino divorció se le unió el fallecimiento de su padre), brindó a The X Factor una atmósfera más oscura (musicalmente hablando) y, en su mayoría, temáticas lúgubres como la guerra, la depresión o suicidio. Por otra parte, este cambio también se ideó para aprovechar las, llamémoslas, diferentes capacidades vocales de su nuevo cantante, mucho más grave y menos capaz de alcanzar los altos rangos de Dickinson (apodado dentro del mundillo como “la sirena de un bombardero” (Para qué sirve este botón, 2018).

The Sign of the Cross abre el disco y será de las pocas canciones de todo el plástico que estará inspirada en una obra literaria, cinematográfica o histórica. Los otros casos son Edge of Darkness que se inspira en Platoon (Oliver Stone, 1986), Lord of the Flies, inspirada en la obra El señor de las moscas (William Golding, 1954), y Man on the Edge, basada en la película protagonizada por Michael Douglas Un día de furia (Joel Schumacher, 1993). The Sign of the Cross alude en su letra al film dirigido en 1986 por Jean-Jacques Annaud El nombre de la rosa (1986); que a su vez es una película basada en la obra de Umberto Eco con el mismo nombre que se publicó en 1980. Un tema de algo más de once minutos de duración, denso, oscuro y con multitud de cambios que, a pesar de no pertenecer a la época dorada de la banda, es uno de los temas más queridos y valorados por los seguidores.

En el caso de la película, nos situamos en Italia en el año 1327. A una abadía benedictina llega el franciscano Guillermo de Baskerville (Sean Connery) y su ayudante (Christian Slater). El motivo de su visita es investigar la extraña muerte del ilustrador Fray Adelmo. Baskerville descubre que se trató de un suicidio y así lo expresa a los superiores de la abadía que responden con incredulidad mientras otros “asesinatos” se siguen produciendo. El franciscano termina descubriendo que los suicidios se producen tras haber leído un libro prohibido de la biblioteca, el cual es de contenidos licenciosos: todos los muertos tienen en común que tienen un dedo o su lengua negros.

Al tiempo que las investigaciones continúan, llegan a la abadía unos inquisidores papales que vienen a juzgar las muertes, personas contrarias a la idea que se extendía entre algunos miembros de la Iglesia de que esta institución debía mantener su estatus de pobreza. Fray Guillermo será acusado de herejía y juzgado junto a su ayudante y una mujer que se encontraba en la abadía, pero, ante la confusión causada por una nueva muerte, la del bibliotecario, consiguen huir y dirigirse a la biblioteca, donde hallan el libro prohibido y descubren que éste tenía sus hojas envenenadas de tal modo que, al pasar las páginas, los dedos se impregnaban de veneno. Otro franciscano, Jorge, los descubre y decide comerse las páginas del libro prohibido, muriendo en el acto y provocando un incendio en el incidente. Con la confusión del incendio, Baskerville, su aprendiz y la mujer logran huir de la abadía.

La letra de la canción es la siguiente:

Eleven saintly shrouded men
Silhouettes stand against the sky
One in front with a cross held high
Come to wash my sins away
Standing alone in the wind and rain
Feeling the fear that is growing
Sensing the change in the tide again
Brought by the storm that is brewing
Feel the anxiety hold off the fear
Some of the doubt in the things you believe
Now that your faith will be put to the test
Nothing to do but await what is coming
Why then is god still protecting me
Even when I don’t deserve it
Thought I am blessed with an inner strength
Some they would call it a penance
Why am I meant to face this alone
Asking the question time and again
Praying to God won’t keep me alive
Inside my head feel the fear start to rise
They’ll be saying their prayers
when the moment comes
There’ll be penance to pay when it’s judgment day
And the guilty’ll bleed when the moment comes
They’ll be coming to claim,
take your soul away
The sign of the cross
The name of the rose
a fire in the sky
The sign of the cross
They’ll be coming to bring the eternal flame
They’ll be bringing us all immortality
Holding communion so the world be blessed
My creator my God’ll lay my soul to rest
Lost the love of heaven above
Chose the lust of the earth below
Eleven saintly shrouded men
Came to wash my sins aw

Y esta es su correspondiente traducción (p. 96 – 99):

Once hombres santamente amortajados
Sus siluetas destacan contra el cielo
Al frente uno sosteniendo una cruz en alto
Venidos a limpiarme de mis pecados
Aguardando solo bajo el viento y la lluvia
Sintiendo el miedo que va en aumento
Percibiendo de nuevo el cambio en la corriente
Causado por la tormenta que se cuece
Siente la ansiedad, mantén alejado el miedo
Algo de duda en las cosas que crees
Ahora que tu fe va a ser puesta a prueba
Nada que hacer salvo aguardar lo que se avecina
Por qué entonces sigue Dios protegiéndome
Incluso cuando no lo merezco
Aunque he sido bandito con una fuerza interior
Algunos lo llamarían una penitencia
Por qué debo enfrentarme a esto solo
Haciéndome la pregunta una y otra vez
Rezar a Dios no me mantendrá con vida
En mi cabeza siento el miedo comenzar a surgir
Rezarán lo que sepan
cuando llegue el momento
Habrá que hacer penitencia cuando sea el día del Juicio
Y los culpables sangrarán cuando llegue ese momento
Vendrán a reclamar
llevarse tu alma
La señal de la cruz
El nombre de la rosa
una fogata en el cielo
La señal de la cruz
Vendrán a traer la llama eterna
Nos traerán a todos la inmortalidad
Celebrando la eucaristía para bendecir al mundo
Mi creador, mi Dios hará que mi alma descanse en paz.
Perdido el amor del cielo en las alturas
Elijo la lujuria de la Tierra ahí abajo
Once hombres santamente amortajados
Vinieron a limpiarme de mis pecados

La letra y la canción corrieron a cargo de Steve Harris, quien se inspiró más en la película que en la obra literaria. No obstante, lejos de hacer un resumen de lo visionado, se centra en lo que, probablemente, pasa por las cabezas de los monjes que han tenido acceso al libro prohibido. La idea de estar cometiendo un pecado, de estar haciendo el mal o de ser conscientes de haber roto la ley, choca con la idea de la inquietud, la curiosidad o del deseo de abrazar el mundo terrenal y disfrutar de sus placeres sin importar lo que pueda aguardar en el otro mundo. Por otro lado, en la letra también se alude a la profecía apocalíptica asociada en la película a las muertes de los monjes, señalando que “habrá que hacer penitencia cuando el juicio final llegue”.

La temática de El nombre de la rosa y, concretamente, el enfoque que hace Steve Harris de la obra, casan perfectamente con el resto de la temática del álbum The X Factor. Un disco (con más o menos inspiraciones cinematográficas o literarias) que se centra en todas las condiciones más bajas del ser humano: la ansiedad, la depresión, la privación de los placeres y el regocijo, la soledad, etc. Una buena forma, en mi opinión, de abrir el que es considerado el disco más oscuro de la “doncella”.

2. INFLUENCIAS HISTÓRICAS.

Iron MaidenLa historia siempre es fuente inagotable de inspiración para todo tipo de artes. Hablamos del patrimonio más importante de toda la humanidad y que, a menudo y por desgracia, es maltratada, ninguneada y tergiversada en favor del beneficio de unos u otros. La historia, desde siempre, ha sido el guion perfecto para la creación de grandes epopeyas, poemas, obras literarias, películas y, como no, música. En este último apartado nos centraremos en dos de las muchas canciones en las que Iron Maiden rinde un homenaje a nuestro pasado. Y es que, a lo largo de toda su discografía, la banda ha tocado innumerables temas históricos, especialmente aquellos episodios más nefastos o de tema bélico: desde la II Guerra Mundial en temas como “Aces High” (Powerslave, 1984) hasta la guerra del golfo en los noventa con “Afraid to Shoot Strangers” (Fear of the Dark, 1992); pasando por la guerra fría (“Two minutes to midnight”), la guerra de Vietnam (“The Edge of Darkness”), el conflicto de las Malvinas (“Cómo Estáis Amigos”) o yendo más atrás hacia la I Guerra Mundial (“Paschendale”).

Influidas por las temáticas bélicas también se han creado otras canciones cuyas letras hablan de lo que los conflictos inútiles traen a las personas, como es el caso de “Childood’s End” (Fear of the Dark, 1992), donde se habla del impacto emocional que un conflicto bélico puede causar en los civiles y, especialmente, en la mente de las criaturas más indefensas: los niños, quienes se ven obligados a madurar de golpe y a dejar huir su infancia en pos de la supervivencia. También encontramos un ejemplo similar en “Fortunes of War” (The X Factor, 1995) donde se habla de estos mismos impactos, pero para el soldado de a pie, que ve cómo su estabilidad psicológica y emocional se ven destruidas al presenciar la barbarie personificada. Similar es la temática en “The Aftermath” (The X Factor, 1995) donde se habla de un soldado que vuelve después de la guerra a su hogar y reflexiona sobre qué se ha ganado realmente y lo mucho que, en consecuencia, se ha perdido por el camino. Como se dice en la propia letra: “Después de la guerra me marché con la sensación de que nadie había ganado. Después de la guerra, ¿en qué se convierte un soldado?”.

De entre todo este extenso corpus, del que se podría hacer un estudio por separado, destacaremos los temas “Alexander the Great” (Somewhere in time, 1986), un poco de historia antigua, y “The Trooper” (Piece of Mind, 1983), que se inspira en la guerra de Crimea.

2.1. EL REY DE OCCIDENTE.

“My son, ask for thyself another kingdom, for that which I leave is too small for thee.” “Hijo mío, reclama para ti mismo otro reino, pues el que te dejo es demasiado pequeño para ti.” (Rey Filipo de Macedonia, 339 a.C.)

Con estas premonitorias palabras, del rey Filipo de Macedonia, padre de Alejandro Magno, da comienzo uno de los temas más épicos de Iron Maiden. Y es que, “Alexander the Great” (Harris), tema que cierra el álbum Somewhere in Time (EMI, 1986), es como abrir de par en par un libro de historia al ritmo del heavy metal más refinado de la “doncella”. La letra completa es la siguiente:

Near to the east
In a part of ancient Greece
In an ancient land called Macedonia
Was born a son
To Philip of Macedon
The legend, his name was Alexander
At the age of nineteen
He became the Macedon King
And he swore to free all of Asia Minor
By the Aegean Sea
In 334 B.C
He utterly beat the armies of Persia
Alexander the Great
His name struck fear into hearts of men
Alexander the Great
Became a legend amongst mortal men
King Darius the third
Defeated fled Persia
The Scythians fell by the river Jaxartes
Then Egypt fell
To the Macedon King as well
And he founded the city called Alexandria
By the Tigris river
He met King Darius again
And crushed him again in the battle of Arbela
Entering Babylon
And Susa, treasures he found
Took Persepolis, the capital of Persia
Alexander the Great
His name struck fear into hearts of men
Alexander the Great
Became a God amongst mortal men
A Phrygian King had bound a chariot yoke
And Alexander cut the ‘Gordian knot’
And legend said that who untied the knot
He would become the master of Asia
Hellenism he spread far and wide
The Macedonian learned mind
Their culture was a western way of life
He paved the way for Christianity
Marching on, marching on
The battle weary marching side by side
Alexander’s army line by line
They wouldn’t follow him to India
Tired of the combat, pain and the glory
Alexander the Great
His name struck fear into hearts of men
Alexander the Great
He died of fever in Babylon

Y su correspondiente traducción (p. 150 – 153):

Cerca de Oriente
En una parte de la Antigua Grecia
En una tierra ancestral llamada Macedonia
Nació un hijo
De Filipo de Macedonia
La leyenda su nombre era Alejandro.
A los diecinueve años
se convirtió en el rey macedonio,
y juró liberar a toda Asia Menor
Junto al mar Egeo
En el 334 a.C.
Derrotó por completo a los ejércitos de Persia.
Alejandro Magno
Su nombre infundía temor en el corazón de los
hombres,
Alejandro Magno
Se convirtió en una leyenda entre los mortales.
El rey Darío III,
vencido huyó de Persia,
Los escitas cayeron junto al río Jaxartes,
Luego Egipto cayó,
también ante el rey macedonio,
Y este fundó la ciudad llamada Alejandría.
Junto al río Tigris,
Se encontró de Nuevo con el rey Darío.
Y de nuevo le machacó en la batalla de Arbela,
Entrando en Babilonia y Susa, halló tesoros,
Tomó Persépolis, la capital de Persia.
Alejandro Magno
Su nombre infundía temor en el corazón de los
hombres,
Alejandro Magno
Se convirtió en una leyenda entre los mortales.
Un rey frigio había afianzado el yugo de un carro
Y Alejandro cortó el “nudo gordiano”,
Y la leyenda decía que quien desatara el nudo
Se convertiría en el gobernador de Asia
Extendió el helenismo a lo ancho y largo,
La erudite mente Macedonia,
Su cultura era un modo de vida occidental,
Allanó el camino para el cristianismo.
Avanzando, avanzando.
Fatigados por la batalla marchando codo con codo
El ejército de Alejandro fila a fila.
No quisieron seguirle a India
Cansados del combate, el dolor y la gloria.
Alejandro Magno
Su nombre infundía temor en el corazón de los
hombres,
Alejandro Magno
Murió de fiebres en Babilonia.

Como sabemos (y si no, ahí están las bibliotecas), la leyenda de Alejandro Magno trascendió más allá de su tiempo o su cultura y, como bien dice la letra, su nombre causó verdadero temor en el corazón de los hombres. Hijo de Filipo y Olimpia, nació un 21 de Julio del 356 a.C. y desde muy pequeño fue curtido en las artes de la filosofía, la pintura y, por supuesto, la guerra. Entre sus instructores se encontraban, ni más ni menos, que el gran Aristóteles.

Su fuerte carácter, su personalidad especial y su madurez, le llevaron a ser parte de las tomas de decisión más importantes del reino de su padre cuando aún era un adolescente y, a la edad de veinte, heredó el trono cuando Filipo fue asesinado. Tan pronto como consiguió acumular todo el poder de su patria, comenzó a hacer realidad sus ansias de expansión. De entre los hechos que se mencionan en la  canción “Alexander the Great”, destacamos los siguientes:

  • Derrotó por completo a los ejércitos de Persia: La relación de Alejandro con su padre no era la mejor; y esas fricciones que el joven tenía con el rey de Macedonia le llevaban a tener que estar frecuentemente probando su valía para con su patria y su padre. Entre sus primeras hazañas se encuentra la derrota del ejército persa, poco antes del asesinato de Filipo y la toma de posesión del trono por parte de Alejandro. Una vez en el trono, terminó la tarea provocando la rendición de los persas y comenzando su ambicioso proyecto expansionista.
  • Alejandro cortó el nudo gordiano: Este dato posee ciertos tintes de fantasía o leyenda. Durante sus campañas en la conquista de Persia, Alejandro llegó a Gordión; lugar en el que se encontraba un carro con un gran nudo en él. Los oráculos vaticinaron que, quien fuese capaz de desatar dicho nudo, gobernaría toda Asia. Creo que no hace falta decir quién fue el que, finalmente, logró desatar el famoso nudo.
  • Egipto cayó: continuando sus campañas, Alejandro llegó a África desde oriente medio. Una vez conquistado Egipto, el joven rey militar se dejó seducir por la gran cultura egipcia y se nombró faraón. Además, fundó la ciudad de Alejandría; lugar en el que se construyó la famosa biblioteca: probablemente uno de los lugares de saber más preciados del mundo antiguo que, desgraciadamente, ardió. Aún no se sabe a ciencia cierta cuándo y quién fue responsable de ese incendio, pero entre los candidatos se encuentran Julio César (durante la guerra civil, año 48 a.C.); el emperador Aureliano sobre el 270-275; Teófilo de Alejandría en el 391; la invasión musulmana a Egipto en el 642, entre otros. Además de algunos desastres naturales que pudieron afectar también a la biblioteca. (Wikipedia: incendio de la biblioteca de Alejandría).
  • No quisieron seguirle a la India: Fueron muchas las victorias de Alejandro Magno en el campo de batalla, hasta el punto de ser considerado por sus enemigos como una deidad; un hombre indestructible. Pero con lo que no contaba el joven rey es con que su ejército, altamente fatigado por el gran número de campañas militares, se negaría a continuar la política expansionista hacia Oriente. Por ello, Alejandro no llegaría a la India (sería curioso saber cómo sería el mundo ahora si Alejandro hubiera llegado a ser dueño y señor de casi toda Eurasia).
  • Murió de fiebre en Babilonia: de regreso a casa, Alejandro tuvo que lidiar con innumerables problemas políticos que sus subordinados habían provocado durante sus ausencias. No se sabe si por envenenamiento o por alguna enfermedad, Alejandro sufrió unas fuertes fiebres que se llevarían su vida en el 323 a.C.

La historia, especialmente la de grandes conquistadores y déspotas, casa muy bien con el Heavy Metal en general. Pienso que, una figura como la de Alejandro Magno, merecía tener, en algún momento y de alguna banda de Heavy Metal, su propio tributo; y este vino de la mano de Steve Harris para Iron Maiden. No obstante, tanto la vida de Alejandro, y su reflejo en la canción, nos muestran que, aunque las leyendas digan que eres un semidiós, tarde o temprano tendrás que rendir cuentas con la naturaleza, la verdadera fuerza inamovible del mundo, y la muerte, en este caso, no hace distinciones.

Sin embargo, quedará su legado y su historia; las grandes proezas (para bien o para mal según los ojos y la época que lo enfoquen) y la leyenda. Como decía Máximo, protagonista de Gladiador (Ridley Scott, 2000): “Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad”.

2.2. EL SOLDADO DE CABALLERÍA.

The Trooper“The Trooper” es, sin duda, el tema insignia de Iron Maiden, aunque no sea el tema favorito de nuestros hermanos argentinos (algunos incultos la asocian con la guerra de las Malvinas y, en más de una presentación en vivo, la banda ha sido víctima del lanzamiento de objetos por parte del público). “The Trooper” (Piece of Mind, EMI, 1983) es lo primero que te sugiere el buscador de YouTube, Spotify o Google cuando pones el nombre de Iron Maiden (también ocurre con “The Number of the Beast” o “Hallowed be thy name”). Un tema sólido, galopante y sencillo que entra en el oído rápidamente y ahí puede quedarse pegado todo el día. Y, naturalmente, no habla de la guerra de las Malvinas, sino de la ya lejana guerra de Crimea. Pero, antes de seguir, mostraremos la letra del tema que es la siguiente:

You’ll take my life, but I’ll take yours too
You’ll fire your musket, but I’ll run you through
So when you’re waiting for the next attack
You’d better stand, there’s no turning back
The bugle sounds, the charge begins
But on this battlefield, no one wins
The smell of acrid smoke and horses’ breath
As I plunge on into certain death, oh, oh
The horse, he sweats with fear, we break to run
The mighty roar of the Russian guns
And as we race towards the human wall
The screams of pain as my comrades fall
We hurdle bodies that lay on the ground
And the Russians fire another round
We get so near, yet so far away
We were meant to fight another day, oh, oh
We get so close, near enough to fight
When a Russian gets me in his sights
He pulls the trigger and I feel the blow
A burst of rounds take my horse below
And as I lay there gazing at the sky
My body’s numb and my throat is dry
And as I lay forgotten and alone
Without a tear, I draw my parting groan, oh, oh

Y, como siempre, su correspondiente traducción (90 – 91) es la siguiente:

Tomarás mi vida pero yo tomaré la tuya también
Dispararás tu mosquete pero yo te atravesaré
Así que cuando aguardes el próximo ataque
Más vale que resistas no hay vuelta atrás.
Suena la corneta comienza la carga
Pero en este campo de batalla no gana nadie
El olor a humo acre y aliento de caballo
Mientras me precipito a una muerte segura
El caballo suda con miedo rompemos a galopar
El poderoso rugir de las armas rusas
Y mientras corremos hacia la pared humana
Los gritos de dolor al caer mis camaradas
Saltamos sobre cuerpos que yacen en el suelo
Y los rusos disparan otra descarga
Llegamos tan cerca y sin embargo tan lejos
No viviremos para luchar otro día
Nos acercamos tanto lo suficiente para pelear
Cuando un ruso me atrapa en su punto de mira
Dispara el gatillo y siento la embestida
Una ráfaga de balas abate a mi caballo
Y mientras yazgo ahí mirando al sol
No siento el cuerpo y tengo la garganta seca
Y mientras yazgo olvidado y solo
Sin una lágrima exhalo mi último gemido

Como decíamos, el tema trata uno de los eventos más sangrientos (para la época) de la Guerra de Crimea: la batalla de Balaclava. Hay quien dice que, también, el tema está basado en la obra “La carga de caballería ligera” de Lord Alfred Tennyson, pero nos centraremos en su contenido histórico más allá del contenido literario. La batalla de Balaclava tuvo lugar el 25 de Octubre de 1854 en la región con el mismo nombre. Dicha región, situada en Crimea, aún sigue estando en el punto de mira del mundo por las recientes tensiones entre Ucrania y Rusia; conflicto en el que Balaclava juega un papel fundamental por su deseo de anexión (no reconocido por Ucrania) a Rusia en 2014. Pero un siglo y medio antes, aproximadamente, fue protagonista de una cruenta batalla entre el ejército ruso y el ejército aliado conformado por Francia, Gran Bretaña y el Imperio Otomano.

La intención de las fuerzas aliadas era llegar a Sebastopol lo antes posible, un punto estratégico fundamental, pero el 25 de Octubre ambos bandos se encararon en Balaclava (aunque realmente estaban más cerca de Kadikloi). En su momento, la carga de la caballería británica fue motivo de elogio a la fuerza militar del Imperio Británico, ya que aplastó las defensas rusas en un acto cargado tanto de valentía como de locura, pues el momento elegido para la carga (teniendo poco respaldo aún de la infantería) pudo haber sido un suicidio militar.

El mensaje que encontramos en “The Trooper”, se resume con una palabra: frenesí. Y es que, tanto la letra, como la música, muestran gran velocidad y sensación de precipitación hacia la batalla; donde sólo tienes unos segundos para pensar, si es que tienes tiempo para ello; donde se actúa por inercia ante la muerte venidera que puede tener lugar si te detienes a reflexionar la estrategia. Es el momento en el que no hay marcha atrás y cualquier paso en falso te puede alejar de la vida. El ritmo galopante de Steve Harris (muy peculiar dentro de los bajistas de Heavy Metal) añade, además, ese efecto o sensación del cabalgar de los caballos hacia el objetivo.

El frenesí no cesa en absolutamente ni un segundo de los cuatro minutos con doce segundos que dura el tema: a medida que te va narrando los momentos previos a la carga de la caballería, desde la perspectiva de un soldado atemorizado pero decidido a cumplir para con su patria, el tema se precipita irremediablemente hacia el desarrollo de la batalla. De repente, todo parece haber pasado a cámara lenta y, fruto de la adrenalina, el soldado siente cada una de las cosas que le rodean: el relincho de los caballos, el temor del caballo del propio soldado, el sonido de las primeras andanadas, el sonido de los cuerpos de los compañeros precipitándose al suelo y el irremediable choque contra la línea enemiga.

Al principio, todo parece ir bien. Incluso, parece que hay lugar para la esperanza de sobrevivir… pero eso es sólo un breve pensamiento que te abstrae de la cruda realidad. Y es que, no hay posibilidad de sobrevivir en el campo de batalla estando en primera línea de batalla. Mientras estos pensamientos inundan la mente de nuestro sobreexcitado soldado, de pronto se encuentra con que su caballo ha sido abatido. La caída le ha inmovilizado y, en un pequeño suspiro, el soldado se detiene a contemplar el cielo mientras aguarda su muerte. Y es que, esto es la guerra, al fin y al cabo: unos momentos rápidos de acción que, más pronto que tarde, normalmente, terminan con el soldado yaciendo en el campo de batalla aguardando su final.

3. TRASCENDENCIA Y CONCLUSIONES.

Son muchas las conclusiones que podemos extraer después de este breve recorrido por las letras de uno de los grupos más grandes dentro del Heavy Metal. El primero, sin lugar a dudas, es la riqueza cultural que la música puede aportar al oyente, lejos del placer de escuchar música o del simple entretenimiento. Una suerte de germen introducido en las letras capaz de despertar en los más curiosos el deseo de conocimiento e investigación. Sin ser un erudito en los demás géneros musicales, uno puede imaginar que este tipo de cosas también son visibles en ellos, con la sutil diferencia de que, por lo general, no han sufrido la discriminación casi absoluta por parte de las radios, las televisiones y el público medio. Y este hecho no solo es aplicable a Iron Maiden, cuya fama y fuerza dentro del género se ha construido sin la ayuda de los anteriormente mencionados, sino que es aplicable a casi cualquier banda de Heavy Metal. Generalmente, la riqueza cultural que esconden las letras de las canciones la podemos encontrar en infinidad de bandas (siempre y cuando no vivan de la temática fiestera como es el caso de AC/DC, Bon Jovi, entre otras…).

Hablamos de un movimiento que tiene casi cincuenta años y que, salvo en un periodo en los ochenta, ha sido discriminado y rechazado, probablemente por la ignorancia general y el desinterés de la mayoría. Este estudio no necesariamente tiene el fin de reivindicar la influencia del Heavy Metal en la cultura popular actual, ni siquiera el deseo de revalorizarlo; pues, para un servidor (y probablemente para todos los que estamos muy dentro del movimiento) el valor y las cualidades del género ya están más que justificadas y asentadas, le pese a quien le pese.

Como concluía Sam Dunn en su documental sobre el movimiento Headbanger’s Journey (2007) durante su experiencia en el festival de Waken Open Air (el festival de Heavy Metal más grande del mundo): “Puedes entenderlo o no. Pero, a juzgar por las más de 200.000 almas que me rodean, estamos bastante bien sin ti”.

En el caso particular de Iron Maiden, es curioso cómo una banda con un sonido tan melódico y “ligero” (si lo comparamos con bandas de otros géneros del Heavy Metal) ha sido fehacientemente señalada y tachada de satánica, poco sofisticada y ruidosa (como en muchos otros casos), llegando a ser prohibidos en Chile durante los años 90. Y siempre se obvian numerosos detalles que dicen mucho de las personas que trabajan detrás de la “familia” de Iron Maiden: músicos cultivados comprometidos con su tiempo y buenos conocedores de diversos campos literarios, históricos y cinematográficos cuyo saber no hace más que enriquecer la experiencia musical.

A título personal, sí me gustaría aprovechar en esta sección de reflexiones para ejercer una crítica a la industria de la música que, sabiendo que hay mucho dinero en juego, hacen su selección particular de lo que “se debe” o no “se debe” mostrar en base al deseo de obtención de unos beneficios. El Heavy Metal tiene la suerte de contar, probablemente, con los seguidores más acérrimos que puedan verse en cualquier movimiento, y los resultados económicos de festivales, ventas de discos y de merchandising están ahí. Pero, hoy en día, y desde que la industria es industria, no interesa la fidelidad, sino la cantidad, aunque lo ofrecido sea de dudosa calidad. Y creo que ya no vale la manida afirmación de “si no lo escuchan tantos, es que no será tan bueno” o, dicho de otro modo: “si es lo que al público medio le gusta, es que tiene que tener algo”. Pues no. Cada día, millones de moscas se alimentan de basura, y eso no quiere decir que debamos introducir la basura en la dieta mediterránea (a buen entendedor…).

Pero no sólo el sector de la industria musical tiene la culpa de ello: quizá sea más culpable el consumidor al no ejercer uno de sus actos fundamentales como es el juicio y la crítica. Hoy en día, el consumidor medio consume, valga la redundancia, sin miramiento alguno; sin buscar más allá; sin importarle si lo que está consumiendo es genuino, auténtico o rico en matices. Una especie de glotonería que embrutece y empobrece el oído en favor de una mayor apariencia social, mayor atractivo físico o mayor popularidad (espejismos todos ellos) que, en el fondo, sólo esconden preocupantes carencias intelectuales (y quizá emocionales) aplicables a más población de la que nos gustaría admitir.

Un joven, desde muy temprana edad, crece escuchando letras (ya no es ni por la música en sí)que le dicen que para obtener según qué beneficios (mujeres, estatus, relevancia…) tiene que  comportarse, literalmente, como un cretino. Estamos hartos de ver en los medios esas obscenidades que nos hacen creer que es “música” y que sólo son la antesala de un fin muy concreto: el fornicio. Y muchas veces, para obtener esto, hacen falta otros mecanismos que ayuden a una juventud embrutecida incapaz de gestionar sus sentimientos: consumo de alcohol, drogas o el falso culto al lujo son, quizá, los más importantes. Un servidor se enrojece al contemplar como su música (el Heavy Metal, naturalmente) es tildada de cosa del demonio, de ruidosa (en un sentido peyorativo), de violenta, oscura, rudimentaria, etc. Y, mientras, ve cómo los medios dan voz y voto a gente sin talento ni más ganas que las de enriquecerse a base de mandar mensajes de vanidad, misoginia y búsqueda del placer por medio del sexo desenfrenado y la fiesta (especialmente a los más jóvenes de la casa).

No pido una llamada a la censura (no haría lo mismo que ellos han hecho conmigo) ni a la prohibición, pero sí al control y a la concienciación colectiva (si un disco de Slayer trae una pegatina advirtiendo a los padres del “peligroso” contenido del mismo… ¿Por qué no habría de ser igual en un hit de Maluma que, además, deja en muy mal lugar a la mitad de la población?

Hay que cuidar nuestro legado; hay que cuidar la música de igual modo que un cuadro pintado por Leonardo Da Vinci está estrictamente protegido por su gran valor artístico. Pero, sobre todo, hay que cuidarse de la sobreexposición a la que la juventud se está viendo inmersa a temas que no les atañen aún y que lo único que les aporta es una maduración acelerada e incompatible con su desarrollo intelectual (y esto es aplicable al cine o a los videojuegos de adultos). En el ámbito musical, creo que es responsabilidad de todos hacer entender a un niño que un Mozart vale más que mil millones de Daddy Yankees. Y, por supuesto, tampoco me vale la ya típica afirmación de “si no te gusta, no lo escuches”, porque para nada es aplicable cuando te cruzas de bruces con un panorama en el que, SI o SI, acabas conociendo la música que impera en los medios; porque te la hacen escuchar hasta en la sopa. Yo conozco perfectamente lo que está de moda o no en la cultura popular, pero esa gente que se considera acérrima a ello, generalmente, no conocen nada de mi mundo (tan sólo la idea deformada arquetípica). Partiendo de esta idea, me permito la licencia de decir que yo SI puedo opinar con conocimiento de su mundo, pero ellos del mío no, porque nunca se han interesado en investigarlo. Y que, YO, como pasajero inevitable de la corriente popular, soy conocedor OBLIGADO de todo lo que al público medio les pueda o no interesar (y si no, ya harán uso de las redes para que te quede claro).

Aún estamos a tiempo de voltear la situación y añadir, aunque sea un poco, sentido común y responsabilidad con el legado cultural que es la música.

4. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.

4.1. BIBLIOGRAFÍA GENERAL.

La historia del Heavy Metal (Andrew O’Neil, Blackie Books, 2018. Traducción de Laura Ibáñez).

Heavy Metal (Francisco J. Satué, Cátedra, 1992).

Iron Maiden: Canciones I y II (Espiral, 2001. Traducción de Paula Serraller).

Bruce Dickinson, una autobiografía: ¿Para qué sirve este botón? (Cúpula, 2018. Traducción de Pilar Recuero Gil).

4.2. BIBLIOGRAFÍA MUSICAL.

– Discografía Iron Maiden

Iron Maiden (EMI, 1980)

Killers (EMI, 1981)

The Number of the Beast (EMI, 1982)

Piece of Mind (EMI, 1983)

Powerslave (EMI,1984)

Somewhere in Time (EMI, 1986)

Seventh Son of a Seventh Son (EMI, 1988)

No Prayer for the Dying (EMI, 1990)

Fear of the Dark (EMI, 1992)

The X Factor (EMI, 1995)

Virtual XI (EMI, 1998)

Brave New World (EMI, 2000)

Dance of Death (EMI 2003)

A Matter of Life and Death (EMI 2006)

The Final Frontier (EMI, 2010)

The Book of Souls (Parlophone, 2015)

– “Flight of Icarus” (Del disco Piece of Mind. Compuesta por Adrian Smith y Bruce Dickinson).

– “The Rime of the Ancient Mariner” (Del disco Powerslave. Compuesta por Steve Harris).

– “To Tame a Land” (Del disco Piece of Mind. Compuesta por Steve Harris).

– “The Sign of the Cross” (Del disco The X Factor. Compuesta por Steve Harris).

– “Alexander the Great” (Del disco Somewhere in Time. Compuesta por Steve Harris).

– “The Trooper” (Del disco Piece of Mind. Compuesta por Steve Harris).

4.3. VIDEOGRAFÍA.

A Headbanger’s Journey (Samuel Dunn, Scott McFadyen, Jessica Joy Wise, 2006).

Global Metal (Samuel Dunn, Scott McFadyen 2008).

4.4. BIBLIOGRAFÍA DIGITAL.

– “Flight of Icarus”: Canción: https://www.youtube.com/watch?v=lFF3S8NG-Wg Información: https://narrativabreve.com/2011/01/el-mito-de-icaro.html

– “The Rime of the Ancient Mariner”: Canción: https://www.youtube.com/watch?v=OSDZj_jh5cE Información: http://www.mgar.net/docs/coleridge.htm https://es.wikipedia.org/wiki/Samuel_Taylor_Coleridge

– “To Tame a Land”: Canción: https://www.youtube.com/watch?v=OtG5bXF0DZM Información: http://quelibroleo.com/dune https://es.wikipedia.org/wiki/To_Tame_a_Land

– “The Sign of the Cross”: Canción: https://www.youtube.com/watch?v=le2i7s_BGI4 Información: https://www.tecuentolapelicula.com/peliculase/elnombredelarosa.html

– “Alexander the Great”: Canción: https://www.youtube.com/watch?v=6BH9HvZx3nI Información: https://www.paxala.com/alejandro-magno/ https://es.wikipedia.org/wiki/Destrucci%C3%B3n_de_la_Biblioteca_de_Alejandr%C3%ADa

– “The Trooper”: Canción: https://www.youtube.com/watch?v=W4DfbinBgL4 Información: https://archivoshyistoria.com/la-guerra-de-crimea/

Deja un comentario